sábado, 21 de abril de 2007

¿Una Ley de Godwin para los políticos?

El otro día, viendo el programa de TVE1 'Tengo una pregunta para usted', recuerdo que en una de las preguntas que le hicieron a Mariano Rajoy sobre la guerra de Irak, el líder del PP se defendió mostrándonos a todos lo malo que era Saddam y el peligro que representaba para el planeta entero. Soltó una frase que me dejó impactado: "Saddam Hussein fue el Hitler del siglo XX". Lo que más salta a la vista al oír semejante idiotez es que si Saddam es el Hitler del s. XX, ¿de qué siglo era Hitler, entonces? Me imagino que no sería más que un desliz. Pero lo que sí está claro es que tenía la intención de meter a los nazis por algún lugar comparando a Saddam.

Y es escuchando comparaciones tan desafortunadas como ésta, alguien que conociera la historia de Hitler pero no a Saddam, se pensaría perfectamente que el susodicho se cargó a 6.000.000 de kurdos. No voy a negar que Saddam fuera un asesino que gaseó a los kurdos y utilizó armas químicas contra ellos. Pero compararlo con un monstruo que no sólo asesinó a 6.000.000 de personas, sino que provocó una guerra que ha sido la más sangrienta de la historia, me parece una aberración.

No parece, sin embargo, que detrás de estas comparaciones haya algo más que una simple aunque grotesca exageración. Pero la cuestión es que sí hay otra motivación. ¿Qué consigue en este caso Rajoy al comparar a Saddam con Hitler? Pues matar dos pájaros de un tiro. El primer 'pájaro' es obvio que es demonizar aún más al dictador iraquí, poniéndolo a la altura del mayor genocida de la historia de la Tierra. Tampoco sería tan grave si no fuera por el segundo 'pajaro', la comparación a la vez tiene el efecto de "desmitificar" todo lo que Hitler hizo. Pone a Saddam a la altura de Hitler, y a Hitler a la altura de Saddam. Hitler fue un criminal que merece ser tenido en cuenta como modelo de lo que no se debe hacer o permitir hacer. Igual que no se puede olvidar el pasado, para evitar cometer los mismos errores, no se puede quitar hierro al asunto y suavizar la historia, porque el resultado de suavizarlo es el mismo que el de olvidarlo.

¿Qué quiere Rajoy con todo esto, con suavizar las tropelías cometidas por los nazis? Parece que de momento el PP no es revisionista como línea oficial, así que no tienen interés directo en exculpar a Hitler. Pero sin embargo sí que tienen interés en suavizar la culpa de Franco. Se suele ver a los dictadores europeos del siglo XX como un mal común a toda Europa, y si suavizamos la culpa del más sangriento, suavizamos la de los menos sangrientos.

Pero esto sigue aparentando ser un poco rebuscado. Pues no lo es tanto. Aunque la comparación Saddam - Hitler parezca más accidental, hay muchas otras donde elegir: siempre que desde la izquierda se critica la aparición de banderas franquistas, salen meidios afines al PP, cuando no el PP mismo, comparándolo con la exhibición de banderas republicanas. Y viceversa, cuando hay manifestaciones republicanas se carga contra la bandera tricolor como si fuera la franquista. Ambas son preconstitucionales. Una es legal, otra no. Y la ilegal es la franquista. ¿Por qué se comparan entonces las banderas? No son las banderas el objetivo, el objetivo es comparar la República con el Franquismo. Ahora va pareciendo todo más real, ¿no? Mucha gente se cree que si la República hubiera ganado la Guerra Civil, el resultado habría sido el mismo, una vida tan perra como con Franco. Que la gente piense eso es una victoria de los que se dedican a equipararlos. Lo han conseguido, la gente cree que se habría instaurado una 'dictadura del proletariado' controlada por la URSS.

¿Y qué hay de la URSS? Obra de los estadounidenses, la comparación entre Hitler y Stalin generó la sensación de que los comunistas eran tan malos como los nazis. El régimen comunista de la URSS, que si bien no triunfó, permitía a la gente de allí vivir mejor que ahora (lo que no interesaba a EE.UU. era quitarle peligrosidad a sus enemigos durante la Guerra Fría, por eso no se borró esa idea colectiva de que los soviéticos como segunda potencia mundial). No eran agresivos con los países adyacentes como lo fueron los nazis. La URSS no era pacífica, invadía países y montaba guerras. Pero no más que EE.UU. De hecho, en las guerras en las que participaba uno, estaba el otro, pero en bandos diferentes. Pero consiguieron que el mundo se polarizara y demonizaron a la URSS. Otro triunfo de los "comparacionistas". Pero con el caso de la URSS no es el único, ya que consiguieron que mucha gente odiara el comunismo igualándolo al nazismo a base de decir que la interpretación soviética del comunismo era la que propugnaban los comunistas; como en la URSS según la maquinaria "informativa" norteamericana eran tan malos como los nazis, todos los comunistas eran por extensión tan malos como los nazis. Pues no es cierto, aunque muchos de ellos lo vieran con buenos ojos. Un repaso a los libros de historia detecta en la URSS muchos puntos oscuros que no se corresponden con un ideal comunista.

Volviendo al territorio nacional, aquí la comparación constante es República=Franquismo, Independentismo=Terrorismo, Comunismo=Fascismo/Nazismo. Todas igualmente orientadas a demonizar a la izquierda o a los independentistas y a suavizar la visión del fascismo. Pero se hace de forma sibilina, los medios participan consciente o inconscientemente, y la gente se empapa de la doctrina borreguil. Así uno no se extraña luego de que haya gente que llame "nazi" a Zapatero sin despeinarse, como si fuera lo más normal del mundo.

Pues bien, mi propuesta sería usar una especie de 'Ley de Godwin' para los políticos. Se puede hablar de la historia todo lo que se quiera, pero en cuanto se compare a alguien con Hitler o a alguna ideología con el nazismo, la conversación ha terminado. Las comparaciones son odiosas en general, pero cuando se hacen a la ligera y con temas tan delicados, se convierten en un arma muy poderosa.

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